Si cuando entras en tu web te da la sensación de que está anticuada, que no se parece en nada a las webs que visitas cuando buscas algo en internet, entonces no estás equivocado. Tu web está totalmente desfasada y toca renovarla.
¿Pensabas que con diseñar la web una vez en la vida bastaba? Pues no es así, igual que un coche de hace diez o quince años te parece anticuado, a las webs les pasa lo mismo. Ya no se llevan esas barras laterales ni esos diseños recargados. Ahora todo es más ligero, adaptado al móvil (algo importantísimo, la mayoría de visitantes llegarán a tu web través del móvil) y minimalista. Menos es más.
Así que si te encuentras en esta situación, lo mejor es que te plantees un cambio. Y lo primero a tener en cuenta es ¿qué CMS utilizo?. El CMS (Content Management System) es el sistema de gestión de contenidos que usa tu web, es decir, el sistema que te permite crear, organizar o publicar tu contenido. Si tienes un blog personal o una pyme, quizás no necesites una web excesivamente sofisticada y complicada, por lo que con un CMS como WordPress tendrás una nueva web actual, funcional, bonita, de fácil mantenimiento y a buen precio. Porque sí, el precio también importa. Y no es lo mismo una web hecha directamente con código que una con WordPress.
Una vez te hayas decidido, toca buscar un profesional que te pueda hacer el diseño y desarrollo de la web. Si hace ambas cosas mejor. Reunirte con él o ella y decidir qué enfoque quieres darle. Para ello, piensa en tu cliente ideal (Buyer Persona), tu producto o servicio y cómo llega hasta tu web. A partir de ello, diseña la web para que sea amigable, intuitiva y lleve al usuario hasta donde a ti te interesa.
Y cuando ya la tengas renovada, no te quedes ahí. Tu web es tu puerta al mundo, cualquiera puede acceder a ella desde cualquier lugar. Trabaja una buena estrategia de marketing digital y llega a más clientes. No te centres solo en los clientes del mundo offline. Aprovecha tu presencia online para llegar mucho más lejos. Es fácil y hasta divertido. Y no es necesario invertir mucho dinero para ello, te sorprendería todo lo que puede hacerse con presupuestos mínimos.
Así que ahora toca echarle un vistazo a tu web, ver si toca actualizarla y ponerte manos a la obra.