Es el momento de centrarse en las fuentes de ingresos y definir cuáles serán y de qué tipo.
Fuentes de ingresos en el lienzo de modelos de negocios
¿Cuál va a ser el flujo de caja que nos generará cada segmento de mercado? ¿Cuánto están dispuestos a pagar los clientes por los productos y servicios que ofrecemos?. Debemos responder a estas preguntas para saber cómo y cuándo iremos ingresando dinero en nuestro negocio.
También es necesario conocer qué valoran los clientes de nuestra propuesta de valor para así acertar en la fijación de precios, establecer mecanismos de pago adecuados a cada segmento de mercado y controlar cuáles son los que generan más ingresos.
En general, los modelos de negocio suelen tener dos grandes fuentes de ingresos, los pagos puntuales y los pagos recurrentes. Conseguir establecer una fuente de ingresos centrada en el segundo caso (recurrentes) facilitará mucho el control y manejo del flujo de ingresos, además de que lleva aparejada una mayor fidelización del cliente.
Vamos a ver algunos ejemplos:
- Pagos puntuales
- Venta de productos físicos: libros, juguetes, ropa…
- Concesión de licencias, donde se permite el uso de una propiedad intelectual a cambio de un pago.
- Corretaje por intermediación, como por ejemplo en el caso de las inmobiliarias cuando participan en la compra venta de un inmueble.
- Pagos recurrentes
- Cuotas de subscripción: gimnasios, servicios en la nube…
- Pago por uso: cuando se utiliza un servicio, se paga.
Como puedes ver, en función de cual sea la propuesta de valor de tu negocio, tendrás un tipo u otro de fuentes de ingresos. Y ojo, que no son excluyentes, puedes tener varios modelos según cada segmento de cliente. Podrías tener un tipo de cliente que está suscrito a tu producto/servicio y a la vez otro segmento que solo lo compra de forma puntual cuando lo necesita.