Cuando ponemos en marcha un proyecto a nivel SEO, es importante establecer el punto de partida en el que se encuentra la web. Para ello se realiza una auditoría, que nos dará una visión de la situación actual y nos permitirá establecer las bases de nuestro trabajo. Pero, ¿cómo hacer una auditoría SEO?
1. Qué es una Auditoría SEO
La auditoría SEO es un proceso complejo en el que se revisa y analiza todo el sitio web en busca de fallos que puedan afectar al posicionamiento orgánico de la web.
Se realizan análisis tanto a nivel interno (SEO on page) como a nivel externo (SEO off page) y se buscan deficiencias que afecten a la visibilidad y el funcionamiento de la web. Su objetivo es establecer el punto de partida de la estrategia SEO, pues solo con unos buenos cimientos se podrá edificar una buena planificación.
Gracias a la realización de una auditoría SEO podrás no solo detectar fallos, sino también descubrir oportunidades que te permitan destacar tu web sobre la de tus competidores. La auditoría SEO te permitirá:
- Optimizar la indexación y el posicionamiento de tus páginas web.
- Atraer más tráfico orgánico.
- Mantener la salud general de tu sitio web.
- Mejorar la usabilidad de la web y la experiencia de usuario en ella.
- Detectar enlaces rotos.
- Revisar y actualizar el contenido.
Para llevarla a cabo se utilizan diversas herramientas específicas para trabajar el SEO, tanto de pago como gratuitas, que nos permitirán hacer un análisis completo y exhaustivo de la web.
Por último, un consejo. A pesar de que una auditoría a fondo se hace al comenzar el proyecto y cada cierto tiempo, siempre es recomendable hacer pequeñas auditorías periódicas, a menor nivel, que nos permitan detectar errores lo más rápido posible, de forma que puedan ser subsanados rápidamente.
2. Cómo hacer una Auditoría SEO
Para realizar una auditoría SEO debemos, en general, realizar los siguientes pasos, que nos permitirán detectar vulnerabilidades y oportunidades de mejora.
2.1. Rastreo e indexación
Lo primero de todo es realizar un rastreo del sitio web que te permita ver su estado actual. Para ello puedes valerte de herramientas como Screaming Frog o Site Audit de Semrush. Gracias a ello podrás detectar problemas que impidan el rastreo de tu web por parte de los «robots» de Google.
Después hay que revisar la indexación, pues toda página que no esté indexada no aparecerá en los resultados de búsqueda. Hay que destacar que no es necesario que todas las páginas de tu web estén indexadas, pues algunas como las políticas de privacidad o similares no hace falta que aparezcan en los resultados. Por tanto, hay que revisar que sobre todo estén correctamente indexadas aquellas páginas que incluyen contenido de valor para los usuarios.
La mejor herramienta para analizar la indexación es Google Search Console.
Por último, analiza el tráfico que recibe tu web y determina las fuentes de tráfico más relevantes, poniendo especial atención en el tráfico orgánico. Para ello puedes utilizar Google Analytics.
2.2. Rendimiento y usabilidad
En este apartado hay que revisar la velocidad de la web, su arquitectura, usabilidad y otros aspectos a nivel de SEO técnico.
La velocidad de carga es un factor muy valorado por Google, pues brinda una mejor experiencia de usuario a los visitantes de la web. Por ello debes optimizarla todo lo que puedas, poniendo foco en el peso de la imágenes, el exceso de código o en los plugins que estás utilizando (si usas WordPress). Además, revisa que estés usando un proveedor de hosting de primer nivel.
Por otro lado, revisa la arquitectura de tu web. Debe ser amigable para el usuario y debe permitir llegar a cualquier página en 2-3 clics como máximo.
Examina también los enlaces rotos, las redirecciones, los errores 404, la usabilidad móvil y en general, todos los aspectos relacionados con la parte técnica del SEO.
2.3. Contenido
Como ya he mencionado en otros artículos, el contenido es el rey. Por eso es obligatorio revisar todo el contenido, ver qué esta funcionando y qué no, para luego decidir si se debe eliminar algo. Google Analytics será un buen compañero para esta tarea.
También debes realizar un chequeo en todas tus páginas y ver qué todo está en orden a nivel de SEO on page. Revisa:
- Títulos: H1, H2, H3…
- Meta-descripciones.
- URLs
- Enlaces internos.
- Imágenes: ¿Tienen su peso optimizado y texto alternativo?
Finalmente, revisa que no haya contenido duplicado ni canibalización de palabras clave.
2.4 Análisis externo
Haz un análisis a nivel SEO off page para detectar cualquier problema externo relacionado con los enlaces entrantes (backlinks). Revisa la calidad de los mismos, si son dofollow o nofollow y elimina todos los que consideres que pueden perjudicar a tu web.
Para ello necesitarás herramientas como Semrush, Ahrefs o Majestic, que te permitirán conocer tanto la cantidad como la calidad de los enlaces entrantes, así como la autoridad de dominio de las webs que te están enlazando.
2.5. Visibilidad en buscadores y estudio de la competencia
Por último, debes analizar el posicionamiento SEO de tu web y ver cómo estás posicionado para cada palabra clave. El objetivo final de una buena estrategia SEO es conseguir visibilidad en los buscadores y situarte en las primeras posiciones para las palabras clave de tu negocio. Por tanto, debes conocer el punto de partida para poder estudiar su evolución a medida que vas implementando mejoras a nivel SEO.
Una vez revisado y auditado tu sitio web, toca estudiar a la competencia.
- ¿Qué palabras clave están posicionando?
- ¿Cómo están posicionados para esas palabras clave?
- ¿Qué contenidos comparten?
- ¿Qué enlaces entrantes tienen y de qué calidad?
Debes conocer a tus principales competidores y monitorizarlos. De esta forma podrás encontrar nuevas oportunidades de posicionamiento, a la vez que podrás comparar si tu estrategia está funcionando a lo largo del tiempo.
Conclusiones
Como has podido ver, realizar una auditoría SEO es imprescindible, pues te permite ver el estado de salud actual de tu web y te sirve como punto de partida para trabajar tu estrategia SEO.
Cuanto mayor sea tu web y más contenido tenga, mayor será el trabajo a realizar. De igual forma que una web con varios años de antigüedad requerirá un mayor análisis que una nueva, tanto al realizar la auditoría como al realizar las tareas de optimización y mejora.
Ya tienes todas las herramientas y un buen listado de tareas para llevar a cabo tu auditoría. Sin embargo, dado que es un trabajo fundamental para establecer tu futura estrategia a nivel de posicionamiento web, te recomiendo apoyarte en un profesional con conocimientos avanzados, porque realizará un análisis más profundo y detallado.